El embalse fue construido entre, 1948 que inician los estudios, hasta 1952 que finaliza la obra. Aunque en principio el embalse fue pensado para surtir energía a los municipios más cercanos, Con los años este fue modificada para un uso múltiple por lo que añadió el abastecimiento de agua para estos municipios y para la salina de Zipaquirá. Hoy es uno de los atractivos turísticos mas importantes de la región ofreciendo deportes náuticos, camping y ecoturismo.
La Represa del Neusa es un parque forestal que se encuentra a 3.100 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas que fluctúan entre los 4 y 23 grados centígrados. Está ubicado entre los municipios de Tausa y Cogua, a sólo 25 km de Zipaquirá y a 65 km de Bogotá.
La reserva forestal tiene una extensión de 13.500 kilómetros cuadrados y un embalse de 900 hectáreas, las cuales, en su mayoría, están rodeadas de bosques de pino y eucalipto. Sin embargo, estas coberturas están siendo remplazadas por áreas de recuperación forestal con especies nativas, lo que ha dado paso a una vegetación de subpáramo en un estado sucecional muy avanzado que permitirá restablecer algunos servicios ecosistémicos, como la regulación del balance hídrico de la región y evitar la sedimentación del embalse.
En la represa, existen diversas posibilidades para la práctica de deportes náuticos tales como lanchas, sky, vela, motos acuáticas y pesca deportiva. Así mismo, además de servicios de hospedaje y restaurantes, existen espacios abiertos al público para realizar caminatas y ciclomontañismo, zonas de camping y clubs deportivos que ofrecen actividades a los turistas que visitan el embalse.
Ubicados en el Parque Principal, Diagonal a la Casa de la Cultura
Suesca -Cundinamarca
NIT 900976858
La Represa del Neusa es un parque forestal que se encuentra a 3.100 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas que fluctúan entre los 4 y 23 grados centígrados. Está ubicado entre los municipios de Tausa y Cogua, a sólo 25 km de Zipaquirá y a 65 km de Bogotá.
La reserva forestal tiene una extensión de 13.500 kilómetros cuadrados y un embalse de 900 hectáreas, las cuales, en su mayoría, están rodeadas de bosques de pino y eucalipto. Sin embargo, estas coberturas están siendo remplazadas por áreas de recuperación forestal con especies nativas, lo que ha dado paso a una vegetación de subpáramo en un estado sucecional muy avanzado que permitirá restablecer algunos servicios ecosistémicos, como la regulación del balance hídrico de la región y evitar la sedimentación del embalse.
En la represa, existen diversas posibilidades para la práctica de deportes náuticos tales como lanchas, sky, vela, motos acuáticas y pesca deportiva. Así mismo, además de servicios de hospedaje y restaurantes, existen espacios abiertos al público para realizar caminatas y ciclomontañismo, zonas de camping y clubs deportivos que ofrecen actividades a los turistas que visitan el embalse.
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