El Festival Correr la Tierra se desarrolla en honor a los antiguos Güechas que hacían una ardua travesía por las lagunas sagradas, entre la laguna de Guatavita, de donde partían los indios del norte que venían de tierras tan lejanas como Ramiriquí y Tunja, y la laguna de Ubaque, de la que partían los indios del sur como los de Bacatá y Ubaque. Debido a lo arduo de la travesía, algunos de los participantes caían muertos por el cansancio y las condiciones del camino en el medio del páramo, luego sus cadáveres eran venerados como verdaderas deidades, llevándoles mantas y tiestos como ofrendas (Freide, 1960; Martínez, 2008).

El evento era tan importante para los muiscas que, en el año 1538, cuando llegaron los españoles, el Zipa se encontraba lidiando con varios conflictos internos con el Guatavita y el Ubaque, además de conflictos extraterritoriales con los Panches al Suroeste y con el Zaque en el Norte. Para el momento en el que llegaron las fechas de la festividad, los conflictos entre el Zipa y el Zaque entraron en tregua para “Correr la Tierra” (Freide, 1960; Martínez, 2008).

En la actualidad, gracias a la gestión del Profesor Álvaro Botiva Contreras, se volvió a “Correr la Tierra” en el municipio de Guasca. Sin embargo, el recorrido de hoy es mucho más corto y menos exigente, pues no se conoce con certeza la ruta utilizada por los antiguos Güechas.