Esta reserva es la iniciativa de dos biólogos que decidieron
comprar este predio para conservar los bosques altoandinos del Cerro de las Tres
Viejas. Allí se desarrollan proyectos de educación ambiental y turismo
sostenible para la conservación de este importante lugar de a Sabana de Bogotá.
La reserva tiene una extensión 3.5 hectáreas y el 80% de su predio está
cubierto de bosque.