Estas rocas se encuentran ubicadas en la hacienda “El Abra”, y actualmente se les conoce como las Rocas de Sevilla, las Rocas del Abra o Rocas de La Fuente. Fue en este lugar donde se hallaron los vestigios arqueológicos más antiguos de Colombia, con 12.500 años. Así pues, estos se convierten en la primera evidencia de la existencia de cazadores recolectores que deambularon por la región cazando mamuts, caballo americano, venado de cola blanca y otras presas (Correal, 1990) (Correal, Van der Hammen, & Hurt, s.f). En el farallón se encuentra además un legado en arte rupestre de gran importancia para la historia de la Sabana de Bogotá.

Según Correal (1990), en este lugar se llevaron a cabo varios estudios dirigidos por el ICANH, la Universidad de Ámsterdam, la Universidad de Indiana y la Universidad de los Andes de Bogotá, a través de los cuales se han hallado los restos humanos y textiles más antiguos de Colombia. Sin embargo, en la actualidad, el farallón es utilizado para actividades agropecuarias y para la práctica de la escalada en roca, por lo que es absolutamente necesario la formulación de proyectos que permitan la conservación y uso sostenible del patrimonio natural y cultural que allí se encuentra.