Hoy, las ciudades, la máxima construcción humana, parecen escenarios apocalípticos de una película de Hollywood. Las aerolíneas han dejado sus vuelos en tierra y una buena parte de la humanidad se encuentra refugiada en sus hogares, la economía global se ha ralentizado a tal punto de frenar en seco. Entonces, ¿Qué vamos a hacer cuando volvamos a las calles?, ¿volveremos con la misma actitud arrogante de seres superiores? o ¿encontraremos en nuestro encierro de meses la consciencia global para vivir de manera mas austera, mas sensible y mas amorosa con la Tierra?

Así las cosas, la educación desde la consciencia y el ser serán protagonistas en el lento proceso de salir de nuevo de nuestros refugios, de visitar nuestras amadas montañas, nuestros ríos, valles y bosques. Es hora de pensar una nueva economía donde impere la vida, la consciencia colectiva de protección de todas sus formas y la naturaleza sistémica, compleja y caótica de Gaia, el superorganismo vivo.

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Después de esta situación global la tierra y la humanidad ya no serán lo mismo, el cambio fue abrupto y así deben ser las soluciones que propongamos: disruptivas, re-evolucionarias y radicales. La teoría evolutiva, propuesta por Darwin y validada por la historia, nos ha demostrado que lo que no se adapta se extingue. La geología también da cuenta de ello: lo que no se dobla se parte. Así pues, nace esta propuesta de la Escuela de la Sostenibilidad, la cual pretende construir colectivamente una nueva educación para un nuevo mundo.

Es por esto por lo que los he invitado a hacer parte de la construcción colectiva de nuevas realidades desde la esencia de nuestro ser, desde nuestros quehaceres cotidianos y de una consciencia individual conectada a un ser superior que conformamos todos, y todos significa pensar en las plantas, los animales, las bacterias, los hongos, humanos e, incluso, los virus. Hagamos posible el futuro en estos tiempos inciertos. En épocas de crisis unos usan los pañuelos y otros los fabrican, me rehusó a hacer ser parte del primer grupo.

Así pues, diseñé este blog con el fin de empezar a hacer aportes desde este grupo transdiciplinario de personas que tanto tenemos que aportar a repensarnos y volver a levantarnos. De esta manera los invito a registrase y escribir frecuentemente para consolidar la propuesta de Escuela de la Sostenibilidad, que en mi cabeza solo es una idea, pero en nuestros teclados se hará una realidad.

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