Estos cerros son la inspiración de varias leyendas muisca,
la fuga de tres princesas, un soldado perezoso que se quedó dormido con un
mensaje o un moahan que baja de la montaña. Lo cierto es que en la montaña se
dibuja el perfil exacto de un indígena. Subir
al Cerro de las Tres Viejas es una experiencia incomparable ya que se camina en
medio de hermosos bosques altoandinos y subpáramos.